Hablemos de Pelicans

(3 / dic / 2022) – New Orleans Pelicans está haciendo una temporada histórica. Punto. Al menos desde el año 2013 que tuve la peregrina idea de empezar a seguir a la franquicia de cerca. No se sabe muy bien cuándo acabará esta especie de fantasía, así que disfrutemos del momento.

Alguien me puede echar en cara este post triunfal tras una victoria frente al colista de la Conferencia Oeste (Spurs). Antes, estos partidos se perdían. Por eso, algo ha cambiado a orillas del Misisipi. Y son tantas cosas que han evolucionado, que aunarlas todas es complejo.

Todo esto, ojo, sin que la maldición de las lesiones haya desaparecido. Brandon Ingram se ha perdido 7 encuentros; mientras que Herb Jones, que estaba llamado a dar una vuelta de tuerca a su juego, se ha quedado fuera 5 partidos de un total de 22. Pero sí, algo ha cambiado.

Antes de nada, que no vengan los amigos del “esto se veía venir”. Cuando se traspasó hace 3 años a Anthony Davis se advino una especie de revolución de jóvenes en Pelicans. Pero aquello fue un mero espejismo. El cambio radical del equipo se produjo con la llegada de CJ McCollum, la venida de Jonas Valanciunas y el asentamiento como jugador muy aprovechable de Larry Nance Jr.

Y hay mucho más que explica esta locura de New Orleans, porque si no, sería imposible de entender su actual situación. El impacto de Jose Alvarado, ese loco bajito con aires latinos, ha sido tan grande que su dimensión dentro del equipo es equiparable a la de Zion Williamson. Sí, no desvarío. Sus números (8,7 pts. y 3,4 asis.) apenas reflejan el impacto de su figura en los partidos, pero cada vez que entra en la cancha el equipo adquiere otra dimensión.

No es el único. Trey Murphy III ha cogido el testigo de Herb Jones como ‘3’ alto y versátil. Lo bueno es que su muñeca castiga desde la línea de tres de una manera considerable. Pero es que hay más. El novato, Dyson Daniels, está teniendo un rendimiento óptimo para sumar. Algo que nunca había pasado en Pelicans.

NO SERÁ SENCILLO

¿Hay motivos para ser optimistas? Sí. En estos momentos Pelicans es 3º de la Conferencia Oeste, aunque todo tiene truco: no recuerdo un año de competición tan igualado, y donde todos se están ganando a todos; los campeones van y vienen; y algunos favoritos todavía no han aterrizado del todo.

Pero los motivos para pensar que el equipo es sólido están ahí. Por el momento el cuerpo mastodóntico de Zion, aguanta. En general, y pese a lo de Ingram, las lesiones son las normales. Los jugadores de rotación están dando la cara.

¿El único pero? Por el momento no se han ganado más de 3 partidos de forma consecutiva. Puede no significar nada, aunque es indicativo del nivel de exigencia que pueden llegar a tolerar en un espacio corto de tiempo. Es decir, en marzo es donde se juega todo esto, y en ese inicio de la primavera hay que ser capaz de ganar mucho, en poco tiempo, para entrar por la puerta gran en playoffs. Ahora mismo en la franquicia no existe idea.