Pelicans: un gran "sí pero no"


(13 / jul / 2019) - Después del éxtasis del draft y los primeros días de mercado en la NBA, parece que las cosas quedan claras. Además, estamos en el año que más all-star se han movido en la agencia libre. En este contexto, New Orleans Pelicans ha sabido hacer el negocio suficiente con Anthony Davis, aunque la realidad de la franquicia sea en clave de futuro (incierto y todavía sin objetivos).

Así, mediante una llamada de atención en Twitter de mi excompañero de Sabemos Miguel Ángel Uriondo, en la que reflexionaba sobre el buen equipo que ha formado Pelicans, en lo que estoy totalmente de acuerdo; mis dudas surgen sobre cuándo será el momento en que la franquicia de Luisiana pueda competir de verdad por entrar en playoffs ¿o algo más?

Algunos datos dan pistas. Entre los jugadores con contrato para la próxima temporada, el más veterano es JJ Redick (35 años). Pero se trata de un jugador de rol que viene a cubrir una necesidad muy específica desde el perímetro. En el orden de veteranía, luego aparecen E'Twaun Moore (30 años), Darius Miller (29 años) y Jrue Holiday (29 años). Los dos primeros, jugadores que hasta ahora formaban el núcleo de "acompañamiento".

Incluso, entre los veteranos -aunque sería osado llamarlo así-, estaría Derrick Favors (27 años). El resto, lo que todos conocemos. Una camada de jóvenes con mucho talento empezando por el nº1 de este último draft; más Lonzo Ball (21 años), Brandon Ingram (21 años), Josh Hart (24 años); y los jóvenes que ya había en el equipo: Frank Jackson (21 años), Cheick Daillo (22 años) o Jahlil Okafor (23 años).

Básicamente es un equipo proyectado sobre un cierto talento que todavía está por demostrar. No obstante, Holiday y Favors pueden ser considerados "clase noble" de la NBA; pero el resto debe ganarse, primero los minutos en el propio equipo, y luego el respeto en la liga.

INCLUSO, SORPRESA

En esta lista de jóvenes falta Nickeil Alexander-Walker (20 años), que por ahora está haciendo una sorprendente liga de verano. Deberá ganarse un contrato, pero hay margen para el optimismo.



Pero en cuanto a competir... la Conferencia Oeste se ha vuelto a poner imposible. Warriors, Clippers, Rockets y Lakers, salvo desgracia, ya tienen estancia en playoffs. Y luego, Portland, Utah y Denver (hay que darles el beneficio de la duda), parecen equipos mejor trabajados que Pelicans.

De este modo se estaría compitiendo con equipos como Dallas, los eternos Spurs o Sacramento por una plaza. Todo ello cuando el Este también ha tenido una mejora generalizada, lo cual influye.

Así pues, la ilusión es máxima. Después de soltar a Davis y el tapón espiritual que eso suponía, toca repensar el quipo. Lo bueno es que ahora mismo objetivos no hay. Es decir, Zion debe vender camisetas, muchas, todas las que pueda; y después de eso, se hace necesario apretar a Holiday para que ofrezca dos años de su máximo nivel antes de quedarnos sin ninguna estrella en el horizonte. Y esa es mi preocupación.

En el "periodo Davis" se ha tardado mucho años en armar un equipo a la medida para competir. Ahora parece que existe. Y ojo, que nadie se confunda, Zion no es un jugador franquicia. Creo que será, en el mejor de los casos, una versión mejorada de Draymond Green (que ya es mucho). Lo bueno es que por edad los mimbres están puestos. Ahora faltan los objetivos que cumplir, que por ahora no están encima de la mesa.

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