(25 / sep / 2021) - Aquí estamos una temporada más para realizar el análisis previo de la EuroLeague con sus favoritos, los aspirantes y aquellos que van de tapados. El año pasado fue sencillo acertar: Anadolu Efes y FC Barcelona llegarían lejos, y ambos se disputaron el título. Este año la situación parece calcada. Además, muchos equipos han optado por mantener estructuras, llama la atención el ejemplo de los turcos; y en general parece que el nivel medio ha subido, un hándicap que empezaba a arrastrar la competición.
En cuanto a los equipos que estarán presentes el 27-29 de mayo en la Final Four de Berlín, mi apuesta es similar a la del año pasado (y el anterior...). El corazón me guía, y sitúo al Barça como principal favorito para ganar la EuroLeague. Niko Mirotic no puede esperar más, y tras un final de temporada donde fue señalado ¿justamente?, con sus 31 años cuando acabe esta campaña ha llegado la hora de ganar. Nigel Hayes, Rokas Jokubaitis, Nico Laprovittola y Sertac Sanli son las incorporaciones. Perfiles altos, pero de equipo, para apuntalar un 'roster' que será guiado otro año más por Nick Calathes. Otro que no puede dejar pasar ningún año más.
El actual campeón, Anadolu Efes, mantiene su vitola de favorito. ¿Máximo? Posiblemente. Mismo equipo. Misma estructura. Han perdido al turco, e incorporan a Flip Petrusev, un jugador que levanta mucha expectación. Por lo demás, todo queda en manos de Shane Larkin y Vasilije Micic, ¿los dos mejores jugadores de la competición?
Junto con otomanos y catalanes, los otros dos equipos que mejores sensaciones me transmiten al inicio de temporada son Fenerbahce y CSKA Moscú. No es muy valiente la apuesta, pero han conseguido aunar 'roster' muy interesantes. Los turcos suman a Devin Booker y Achile Polonara, jugadores sin especial glamour, pero que dan un salto de calidad enorme a un equipo que necesitaba un cambio. Por su parte, los rusos han mezclado la llegada de un jugador consolidado en la élite como Marius Grigonis, y otro jugador de la élite que no se sabe muy bien qué terminará aportando: Alexey Shved. Eso, más Will Clyburn hace que todo funcione solo.
ASPIRANTES A LA F4
Lo de Armani Milan y Real Madrid solo depende de fobias personales. Ambos equipos son favoritos para estar en la Final Four, igual que cualquiera de los cuatro anteriores. Los italianos suman mucho con la llegada de Jerian Grant (una fuerza bruta) y Nico Melli, que tendrá la necesidad imperativa de resarcirse de su etapa NBA, más gris que otra cosa. En cuanto a los blancos, por fin ha llegado la relativa renovación del equipo. Nigel Williams-Goss, Thomas Heurtel, Guerschon Yabusele y Adam Hanga suponen la argamasa perfecta para un equipo que aspira a ganar la EuroLeague.
En este punto llegamos al momento de tirar una moneda al aire. Me la juego con Unics Kazan. Suena tan bien su plantilla, tiene esa poesía de equipo que se va a meter una hostia colosal nada más empezar, que no queda más remedio que ilusionarse. Isaiah Canaan, John Brown, Lorenzo Brown, Vyacheslav Zaytsev, Mario Hezonja, Tonye Jekiri... un 'fantasy' en todo regla. Y como postre: OJ Mayo. Lo dicho, serán todo o nada.
Un pasito por debajo, pero con la necesidad de verles hacer un buen papel tras la llegada de Derrick Williams y Jalen Reynolds en plena madurez, está Maccabi. Ha perdido algunas fichas, pero también ha sumado a Keenan Evans. El hambre aprieta pata los macabeos, y eso lo convierte en necesidad.
LOS 'QUIÉN SABE'...
Resulta injusto poner en este nivel al Zenit de Xavi Pascual en detrimento de Unics. El bloque, pese a la marcha de Kevin Pangos, se ha mantenido. Se suma Shabazz Napier, que despierta incertidumbre e ilusión; así como Mindaugas Kuzminskas, del que se espera un eterno renacer.
En este bombo también están Olympiakos y Bayern. Alemanos y griegos pueden dar por buena una temporada entre los ocho primeros. Cualquier tipo de paso más allá sería un sueño relativamente inalcanzable. Ni la llegada de Thomas Walkup y Tyler Dorsey podrán hacer olvidar a Spanoulis, pero por algo se empieza. Los alemanes han tenido salidas demasiado importantes, pero la suma de DeShaun Thomas, Corey Walden y Othello Hunter aporta esos gramos de experiencia que te hacen ganar partidos ajustados.
Por último, hay ganas de ver a Mike James en Mónaco jugándose hasta la última bola. El equipo, pese a las altas de Leo Westermann, Will Thomas o Donatas Motiejunas, no parece que esté para competir en exceso; aunque es cierto que son nombres con muchos kilómetros y puntos en las manos.
En esta lista pueden faltar, y con razón, Baskonia o Zalgiris, pero si tuviera que jugarme dinero de verdad, no apostaría ni por unos, ni por otros. Salvo sorpresa, no parece que puedan competir por entrar en playoffs salvo que algunos de mis favoritos se estrelle. Y todos miran a Unics y Maccabi.
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