(24 / dic / 2017) - Aprovechando este miniparón de Navidad, pues New Orleans Pelicans no vuelve a jugar hasta el próximo miércoles contra los Nets, vamos a intentar convencernos -una vez más- sobre la posibilidad real de que la franquicia alcance este año los playoffs (PO).
La moral del equipo está por las nubes. Dos victorias consecutivas en la gira por Florida, contra Orlando y Miami, y la percepción de que ahora deben caer otras tres (Nets, Dallas y NY), provocan la sensación, esta vez definitiva, de que el equipo terminará en PO. Bien es cierto de que las cuentas se quedan algo más cortas de lo que pronostiqué. Daba por buenas 5 derrotas en diciembre, y por el momento van 6. Contando como victorias, eso sí, los tres próximos encuentros.
Sea como sea, todo va bien. Era de esperar que si las lesiones respetaban al equipo estaría donde está. La clasificación está así:
¿HAY OPCIONES DE QUEDAR 5º?
Sí. Incluso 4º. Como llevo insistiendo en este blog desde principio de temporada, si Anthony Davis mantiene la salud, hay que recordar que es muy proclive a las lesiones inoportunas, el equipo estará en PO. Si a eso sumamos que Cousins está como un toro y Jrue Holiday, sorprendentemente, es el jugador que más minutos por partido está en cancha (36,6), todo está de cara.
Sobre el angelino nacido en Mission Hill, sus sensaciones me confunden. El mes de diciembre: 22,1 puntos y 5 asistencias, le pone en modo all-star, pero cuando uno ve su juego, la implicación y el impacto real, es cuando entran las dudas. Por eso, Rajon Rondo con unas cifras menos vistosas tiene, a veces, una mayor importancia para el equipo.
Lo mismo sucede con Darius Miller. Ha sido una de las grandes sensaciones. Hacía tiempo que Pelicans no tenía un jugador del rol tan definido. En este caso se trata de un triplista para abrir el campo. Los medios locales han escrito mucho sobre el 56% de acierto que tuvo en noviembre, pero este último mes de competición ha sido más real 41%, y tirando solo 5 triples de media por partido. Eso le deja con 8,8 puntos por partidos y la sensación de que le falta un triple más por partido -de anotar y meter- para pelear por ser Mejor 6º Hombre y, de paso, ser de mayor ayuda al equipo.
¿HAY VIDA TRAS DAVIS?
La pregunta es trampa. Hasta seis jugadores han disputado más encuentros, y el balance de victorias es positivo. Además, dos jugadores, Holiday y Cousins, juegan más minutos. Mientras que E'Twaun Moore también está por encima de los 30 mins/partido.
Por cierto, que Moore es otro de los factores para que el equipo ahora mismo esté en playoffs. En diciembre se ha ido a los 16,2 puntos por partido. Y lo más impactante, un 58% desde la línea de tres. Por lo tanto, otro tirador más que se suma a la causa.
En cuanto a Davis, había cierto miedo sobre el rol que podría jugar con la llegada de Cousins. Aunque al final todo ha cuadrado bien. Ambos jugadores se entienden. Con los dos en pista todo es más fácil. Y cuando está uno de los dos, y el otro en el banquillo, tampoco se nota. Ha sabido amoldarse a la peculiar personalidad de Boogie; de la cual, por cierto, habría que hablar aparte. Sigue siendo un jugador complicado y que nunca sabes cómo va actuar. Pese a todo, ha sido la clave para dar el salto de calidad.
Con todo esto, la ecuación se mantiene: que no haya lesionados. Si esto se mantiene hasta pasado el all-star, los PO están firmados.
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