Soñando con noches de verano


(25 / nov / 2017) - Mucho se tendría que torcer la situación, o las lesiones volver al redil de Pelicans, para que este año New Orleans no estuviera en playoffs. Esto es largo, y puede pasar de todo, pero si el equipo está sano, la 7º-8º plaza es un reto difícil, pero este año posible.

Incluso, y eso quizá es soñar demasiado, si Davis y Cousins son capaz de mantener este ritmo hasta el mes de marzo, el asalto a las 5º-6º no parece una locura extrema. Complicado, sí; pero con una realidad muy tozuda: si son otros los que se lesionan y no Pelicans, se trata de una franquicia que puede competir.

En el último partido contra Suns (115-91) saltaron a la pista 12 jugadores. Y eso que Solomon y Ajinça todavía siguen de baja y, sobre todo el primero, debía ser un hombre importante en la rotación. Pero ya están casi todos, incluido Omer Asik, que aunque para pocos trotes, puede dar 10 minutos de descanso a Cousins.

Además, Darius Miller siguen disparando de tres como un diablo. 55% en el mes de noviembre, y un jugador con el que se puede contar en la rotación. Lástima que mi otro equipo, aquí en Europa, no le echara el lazo este verano. Aunque se trata de un jugador con hueco y minutos en la NBA, al menos este año lo está demostrando.

¿NOCHES DE VERANO?

Con entrar en playoffs sobra. Experimentar el calor de junio sería soñar demasiado. Es decir, quedando 7º-8º te ves las caras con Houston o Warriors, y pese a la mejoría del equipo, todavía no hay bemoles a competir con estos dos equipos.

Pero en mayo ya pica el sol. Y ese es el objetivo. El próximo verano será otra película con el 'caso Cousins' abierto y su futuro en el aire, pero soñemos este año. Además, si Davis sigue creciendo y el equipo promete consolidarse como una alternativa en el Oeste, puede que New Orleans sea un destino "perita" para ciertos jugadores, sobre todo veteranos.

LOS ÚNICOS "PEROS"

Todo no puede ser perfecto. Lógicamente. Quizá el minutaje de Davis y Cousins es demasiado largo en algunos partidos, y eso pasa factura. Bien en forma de lesión, o de bajón físico cuando llegue la primavera y haya que ganar 5 o 6 partidos seguidos en marzo en el sprint final.


La otra preocupación, aunque desde hace algunos partidos ya no tanto, es Jrue Holiday. Su rol bajó de "ipso facto" con la llegada de Boguie. Y con la recuperación de Rondo ha perdido el timón del equipo. Eso ha provocado que tenga que resituarse. Saber cuál es su papel, tirar con algo más de rigor y aportar a las dos estrellas de la franquicia.

Por todo lo demás, solo se puede pedir una cosa: que la salud respete a Pelicans. Si eso sucede, se puede competir. ¿Contra Warriors este mismo fin de semana? Quizá eso todavía queda lejos. Pero hay un partido contra Wolves antes de acabar el mes que sí debe ser el termómetro de las aspiraciones de Pelicans.

Comentarios