¿Merece la pena ilusionarse por el Barça Lassa?


(9 / jul / 2017) - Hace unas semanas, en un ataque de nostalgia propio de las malas temporadas, estuve viendo las finales de la EuroLeague de 2003 y 2010. Sí, aquellas en las que reinaba Bodiroga, Fucka y compañía; y la otra en la que el Barça formó un bloque sólido como una piedra con Mickeal, Lorbek, N'Dong y Navarro (junto a secundarios de lujo).

Desde entonces el equipo culé ha dado pocas alegrías. ¿Pero qué nos depara la siguiente temporada? En cuanto a lo tangible; es decir, lo que ahora mismo hay en plantilla, la situación es normalita. Pau Ribas se espera para la siguiente temporada tras su larga lesión, pero se pierde a Víctor Claver por el mismo motivo. Navarro sigue, pero ya no ilusiona; Rice trabaja en su salida; y Tomic y Vezenkov deben ser parte de una plantilla ilusionante. En principio.

Por ahora solo ha llegado Thomas Heurtel. Se trata de un base de primer nivel europeo, pero no alguien a la altura de Sergio Llull o De Colo. No es un jugador que gane campeonatos, ni que te meta en finales, solo es un colaborador necesario.

Ante este panorama, el Barça parece haber pisado el acelerador. No obstante, la pregunta inmediata es: ¿los fichajes que se están rumoreando o sobre los que hay ofertas dan para pelear por todo?

CAZAR CON PERROS O GATOS

El bobo oficial de los banquillos, Jose Mourinho, tuvo algunos minutos de claridad en su paso por el Real Madrid. Cuando le preguntaban por fichajes decía que no era lo mismo salir a cazar con gatos que con perros. Y en eso tenía razón.

Al margen de Shane Larkin y Adam Hanga, que sí parecen ser perros; ¿realmente Oriola, Fall, Michael Eric o Moerman son perros? ¿O más bien son gatos? En el caso del exvalencianista se puede entender por el asunto de los cupos nacionales. ¿Pero lo demás?

Moustapha Fall podría ser el 'pivot atlético' de Sito Alonso

La búsqueda del "pivot atlético" es una prioridad, y quizá la menos importante. Mientras esté Tomic en el equipo debe ser el 'jugador alto' que más minutos tenga. Por experiencia y salario. De este modo, tanto Fall como Eric parecen buenos parches. Al final este tipo de jugadores simplemente deben no restar, como pasó en el caso de Dorsey en muchos partidos del año pasado.

Sobre Moerman, parece otro complemento, aunque esa pieza la deberían cubrir el propio Oriola o Vezenkov. Y es que el búlgaro no parece lo suficientemente maduro como para llevar las riendas de un equipo desde una de las posiciones donde ahora mismo se deciden los títulos.

HANGA Y LARKIN... ¿VALE CON ESO?

Sí. En caso de cuajar, un equipo con Heurtel, Larkin, Ribas, Hanga y Tomic, y si el entrenador Sito Alonso es capaz de ordenar todo eso, parece que estaría en los playoffs de la EuroLeague sin problemas. ¿Más? Eso ya parece complicado.

Este Barça Lassa sería un equipo parecido al último que ganó la máxima competición europea: un conjunto de bloque. Además, por Europa ya no quedan jugadores que marquen la diferencia de manera individual. Por lo tanto, esa necesidad de crear un bloque sin carencias, adaptado a un ritmo rápido de juego y con hambre de títulos es lo que necesita este Barça.

Habrá que esperar a ver dónde queda lo que Hanga y Larkin. Porque las opciones se van acabando. Y si estos dos jugadores son lo último a lo que puede optar el equipo de Sito Alonso, me da miedo lo que venga después. La ilusión está bajo mínimos, y abrir Twitter por las mañanas y ver los rumores que van apareciendo tampoco ayuda mucho.

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