(20 / feb / 2017) - Llevo siguiendo a New Orleans Pelicans desde hace tres años (y pico). Y han sido tres temporadas bastante duras. Aunque también estuvo la amarga satisfacción de entrar en playoffs hace un par de campañas (y caer en primera ronda). Ese parecía el escalón definitivo al que podía llegar esta franquicia.
Verano tras verano el equipo no se recomponía. Anthony Davis navegaba solo en su enorme evolución. Y las lesiones se convirtieron en la excusa perfecta para todo. Este año sonaba la misma música. Llegaron algunos exteriores de medio pelo como Solomon Hill o E'Twaun Moore, y poco más. Hace unas semanas se incorporaba el lituano Motiejunas. Eso parecía sonar algo mejor, pero el equipo seguía lastrado en un record de 50% que no te aporta nada en el Oeste, salvo un 8º puesto de año en año. Pero todo eso ha cambiado.
Después de un All-Star donde Davis ha batido el record de puntos, ha llegado el bombazo: DeMarcus Cousins.
En las redes sociales las primeras reacciones han sido de incredulidad, así como cierto escepticismo ante un tipo cuya cabeza le funciona solo ciertos días al mes. Pero como aficionado que sigue al equipo de cerca, puedo asegurar que no hay nada malo en este traspaso. Solo pueden ocurrir cosas positivas.
NO SE PIERDE MUCHO
Formalmente, New Orleans Pelicans ha traído a Cousins y Omri Casspi a cambio de Buddy Hield, Tyreke Evans, Langston Galloway, y una primera (protegida top-3) y una segunda ronda del draft 2017.
La pérdida es residual. El rookie no estaba respondiendo a las expectativas, y tampoco daba visos de que fuera a ser un jugador diferencial. Quizá la pérdida de Evans sí duele. Pero las lesiones estaban dejando su característica forma de jugar en algo bastante absurdo. Por lo tanto, todo son ganancias.
SU LOCA CABEZA
¿Y qué pasa con su temperamento y sus salidas de tono? Cousins tiene contrato durante esta temporada y la siguiente. En 2018 será agente libre. Si el experimento no sale bien, no se habrá perdido nada. A fin de cuentas, Pelicans tenía bastante complicado entrar en playoffs este año... y el siguiente también.
Además, se necesitaba un jugador así. Caliente, temperamental, con la cabeza como un cencerro... New Orleans era un equipo frío, con Holiday y Davis como líderes, pero siempre calmados, impasibles, sin nada de chispa. Todo eso se transforma ahora, y, además, puede ser un contrapeso en ambos sentidos.
'BIG BALL'
Cuando la tendencia en la NBA es jugar con jugadores pequeños, llega Pelicans y combina el mejor juego interior de la liga que, hace unos años hubiera impresionado, pero que ahora rechina.
Aunque eso no es cierto. Davis es un grande con alma de pequeño. No postea, no juega de espaldas al aro... se trata de un alero en toda regla. Al menos por el momento. Y Cousins es un pivot extraño. De esos que tiran de tres, penetran... En definitiva, que no hay nada convencional en esta pareja.
PAREJA, SÍ; PAREJA
Se conocen, han compartido Universidad, aunque no llegaron a formar parte del mismo roster. Pero sí han jugado y entrenado en el Team USA. Además, en la cancha siempre han guardado una mutua relación de respeto y admiración. La química existe en ambas direcciones.
MÁS TRASPASOS
El equipo queda, en estos momentos, con cinco "altos" (Asik, Ajinça, Motiejunas, Cousins y Davis). Una cosa es tener hombres grandes, y otra bien distinta un desequilibrio total. Esto solo es síntoma de que Pelicans se moverá en el mercado. Seguramente el turco o el francés serán los hombres que, de algún modo, tomen la puerta de salida.
No obstante, el equipo está más o menos equilibrado. Y lo que es más importante, por primera vez en mucho tiempo hay ilusión y alegría por verlos jugar. Los playoffs están a tres partidos. Y no solo eso, se ha eliminado a Sacramento de la pelea.
Con todo esto, la franquicia tiene por delante también algunos retos en los despachos. Jrue Holiday será agente libre el verano que viene, y Cousins dentro de dos. Realmente el base está cuajando una gran temporada, y sus lesiones parecen haber quedado al margen. No sé si estos tres jugadores pueden tener denominación de Big Three, pero se trata de tres All-Star.
Ahora empezamos a soñar...
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