Tres noches para soñar

(11 / abr / 2015) - El miércoles por la noche sabremos si New Orleans Pelicans juega PlayOffs o no. Bueno, realmente, si pierde los dos próximos partidos y gana Oklahoma, o viceversa, no haría falta llegar al final de temporada. Aunque todo hace indicar que será un final de infarto.

No voy a mentir: pese a ciertas ilusiones en los últimos meses, ha habido más momentos de abatimiento y malos pensamientos. El juego de Pelicans no ha acabado de definirse en ningún momento. Además, las lesiones de Jrue Holiday y Ryan Anderson han sido un lastre. Todo eso más el renqueante hombro de Anthony Davis, y lo que ha tardado en rendir Eric Gordon… ¡Un drama!

Pero se acabó. Llegamos a los tres últimos partidos de temporada regular con Holiday y Anderson en pista, Gordon rindiendo a un gran nivel, e incluso Omer Asik no desentonando. ¡No se puede pedir nada más!

Por delante: Houston este domingo, Minnesota el lunes y los actuales campeones (Spurs) el domingo. La ecuación será de enigma sencillo si se ganan los tres: PLAYOFFS.

Si hay algún tropiezo, habrá que tener la vista puesta en Oklahoma. Para ellos: Indiana, Portland y también Wolves.

¿Qué calendario es más sencillo? A priori el de Thunder parece más asequible, pero en realidad es similar (y más complejo). Ellos no pueden perder, y su primer envite contra unos Pacers jugándose el 8º puesto del Este será mortal de necesidad. Luego unos Blazers en horas bajas tampoco será sencillo. Por último, al igual que Pelicans, los dos cuentan con la victoria contra los de Ricky Rubio (sin Ricky Rubio).

Con estas cartas encima de la mesa y, pese a los dos miuras que habrá que lidiar (Harden y Spurs), confío en estos Pelicans más que nunca. Será muy complicado, porque las habichuelas en estos momentos están muy caras, pero la vuelta de Jrue Holiday ha dado un aire especial. Justo ese que necesitaba Pelicans.

Tres noches para soñar… y ojalá que luego un par de semanas para disfrutar.

Por: Raúl Masa (@RaulMasaBasket)