30 / may / 2014
Vayamos con un texto de contradicciones varias. La primera, y como patinazo de un servidor, en el último post pedía, o al menos lo sugería, que Abrines debería ganar peso en detrimento de Juan Carlos Navarro. Pues la primera en la frente. El joven jugador blaugrana, pese a que tuvo poco minutos, se vio algo sobrepasado por el ciclón baskonista y apenas tuvo oportunidades, y las que tuvo las falló para irse a un (-6 de valoración).
La otra contradicción, y también ante mis propias palabras, es que Brad Oleson, con sus 31 años, tampoco puede ser una referencia para el futuro, si acaso para el presente inmediato, y concretamente estos PlayOffs de la Liga Endesa. Pero acostumbrarse a vivir de Oleson a estas alturas de su carrera puede ser un suicidio muy típico de tierras blaugranas.
En cuanto al primer partido de la serie frente a Laboral Kutxa… pues ganado en el último minuto y con un sufrimiento extremo pese a las actuaciones colosales de Navarro (24 pts.) y Oleson (29 pts.). Sobre el primero, es curioso porque históricamente parece que siempre hace más de lo que termina haciendo. Es decir, no vamos a restar ni un ápice de importancia a lo que hizo ayer, pero hoy se lleva todas las portadas, y durante el partido parecía ser el único sobre la pista (y también por lo sondeado en redes sociales), cuando en realidad era el americano el que mantenía al equipo. Supongo que esa es parte de su magia.
Dicho esto no se puede negar que lo de Navarro ha sido un renacimiento de entre sus cenizas en toda regla. Además, para mí un dato importante, incluso más allá de sus puntos, es que repartió 5 asistencias, 3 de ellas con Sada en cancha. Vamos, que tuvo que asumir el rol de base ante la imposibilidad manifiesta de un jugador que sigue atascado (lleva así toda su carrera) en una espiral de no saber muy bien qué hacer por la cancha.
Así pues, si el futuro del Barça pasa por Navarro, está claro que no hay nada que hacer. Dorsey (13 pts. y 11 rbts.) y Tomic (12 pts.) es de lo poco que se salvó del conjunto entrenado por Xavi Pascual. Mal Nachbar, de nuevo. Inexistentes Lorbek y Papanikolau, y el polaco Lampe que se ha convertido en un quiero y no puedo arengado por el entrenador que sigue sin situar su rol en el equipo (a estas alturas).
Si Baskonia mantiene el nivel en su cacha, caerá una derrota y habrá que jugárselo todo en el Palau. Nuevamente, y sin discurso victimista, pero creo que este Barça no está para luchar por el título.
Por: Raúl Masa (@masabasket9)
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