31 / mar / 2014
Los refraneros populares muchas veces se obcecan en la creencia de que todo pasado fue mejor. En parte es cierto, ya que una de las capacidades más sorprendentes que ha sabido adaptar el ser humano es la de bloquear los recuerdos negativos y dejar que permanezcan aquellos que durante un instante nos hicieron felices.
Eso pasa en todas las facetas de la vida, y el baloncesto no podía quedar al margen. Por eso, y ante la inminente llegada de la primavera, el cambio de hora, y otra serie de circunstancias de corte nostálgico, hace unas semanas hice una reflexión en Twitter sobre el Laboral Kutxa. “Por cierto, este Caja Laboral es el peor de la última década, con mucha diferencia. Una pena, porque siempre me ha caído bien”. Acto seguido tuve la réplica de un aficionado baskonista, Iñaki Amestoy (@amestoy73), y empezó a germinar en mí la idea reflexiva de este post sobre si es o no el peor equipo que los vitorianos han tenido en la última década, siempre hablando de forma subjetiva, aunque también hay variables objetivas que medir.
Así pues, y después de la última derrota en Liga Endesa ante Unicaja, con el que apenas tuvieron nada que hacer, y recordando nostálgicamente esos primeros partidos de la primavera, como citaba anteriormente, donde ya hay sol hasta tarde, los recuerdos y ciertos nombres se me amontonan en la cabeza.
Luis Scola, Arvydas Macijauskas, José Manuel Calderón, Pablo Prigioni, Tiago Splitter, Drew Nicholas, Kornel David, Travis Hansen, Roko Ukic, Serkan Erdogan, Pedrag Drobnjak, Casey Jacobsen, Igor Rakocevic, Zoran Planinic, Mirza Teletovic, Lou Roe, Pete Mickeal… Y así un incesante regadío de nombres son los que han pasado por Vitoria en la última década. 10 temporadas donde se han construido bloques con estrellas consagradas, hombres con proyección NBA, pero siempre equipos competitivos que podían luchar por todo.
Está claro que algunos habrán sido pufos de sonada trascendencia, pero seguramente otros “nombres” que no haya mencionado habrán suplido con su discreción la, a priori, labor que debían cumplir estas estrellas. Con todo ello lo que tengo claro es que en los últimos 10 años el peor equipo baskonista es este que entrena Scariolo. Por nombres y por juego. Prácticamente, cualquiera de los arriba mencionados sería titular este año, y eso dice mucho de cómo está la actual situación.
No obstante, para ser justos en la afirmación de que este Laboral Kutxa es el peor de la última década, como antes mencionaba también hay unos criterios objetivos. Mi interlocutor, (@amestoy73), decía que las cosas hay que valorarlas a final de temporada. Para ello me insistía en que si los vitorianos entraban en semifinales de Liga Endesa ya habrían igualado la temporada pasada. Ahora bien, por no alargar la conversación en Twitter, lo que se me olvidó decir es que el de la campaña pasada es el segundo peor equipo de la última década.
Haciendo un repaso rápido a los logros conseguidos desde la temporada 2003/4, lo primero que salta a la vista es que desde la campaña 09/10, donde los vitorianos fueron campeones de la ACB, no han vuelto a asomar por ninguna final, tanto en España como en Euroleague. Así pues, si metemos en la batidora las cuatro ‘Final Four’ consecutivas entre 2005 y 2008, así como las dos copas ganadas, junto a los dos títulos de liga y las tres finales jugadas, sigo manteniendo de manera firme contundente mis palabras: este Baskonia es el peor de la última década.
En cuanto a la potencialidad de la plantilla, en cuanto a nombres, ilusión y juego, creo que no se puede añadir nada más, y sobre la “chapa”, parece imposible que el actual Laboral Kutxa, sobre todo por las sensaciones que está ofreciendo, pueda aspirar a nada. No pretendo imponer mi opinión ni creer que es la más válida, pero si alguien, de forma objetiva y subjetiva, pueda razonar que el actual equipo de Sergio Scariolo no es el peor de los últimos 10 años, estaré muy atento a ello.
Antes de terminar, y para poner todo en su contexto, tampoco quiero obviar lo económico. Es decir, la brecha entre los dos equipos “futboleros”, Madrid y Barça, y el resto de la ACB también ha ido creciendo sustancialmente, por lo que las opciones, tanto dentro como fuera de España se reducen de forma considerable. Pero por eso mismo hay juicios objetivos y subjetivos para mantener mi afirmación hasta que el año que viene demuestre lo contrario, aunque por desgracia algo me dice que todo puede ir a peor.
Por: Raúl Masa (@masabasket9)
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