Ibaka y Mirotic, la ecuación perfecta


4 / dic / 2013 

Cuando esté año la gente vaya a la Puerta del Sol a comerse la uvas, si no lo ilegalizan por algún tipo de concentración ciudadana, todo el mundo verá un reloj muy grande que lleva una sigilosa cuenta atrás. Se trata de los días que restan para que dé comiendo el MundoBasket que se celebra en España.
 
Para esa fecha, bueno, realmente para un mes antes, el todopoderoso presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, tendría que haber conseguido que Serge Ibaka y Nikola Mirotic puedan jugar juntos en la selección española. Claro está, siempre que ambos quieran venir, el seleccionador lo vea óptimo, cosa que será, y las lesiones les respeten. Lo último que sabemos sobre el asunto es del pasado mes de octubre cuando el presidente de la FEB en una rueda de prensa manifestó que sigue trabajando en ello, que su propuesta ya la tiene la FIBA y que la esperanza es que jueguen juntos. 

Ojalá sea así, porque la selección española necesita como el comer que estos dos jugadores se sitúen junto a Marc y Pau en la pintura para que España tenga opciones reales de poder ganar el MundoBasket. A Mirotic lo estamos viendo día a día en su mejor temporada con el Real Madrid y cuando va camino de convertirse en el gran dominador en Europa. Por su parte, Ibaka está de momento promediando dobles figuras y su sombra cada vez es más alargada en la NBA. 

Así pues, con ese binomio, más los dos hermanos Gasol, España estaría en el camino correcto para poder ganar. Y es que como se vio este pasado verano en el EuroBasket, la diferencia entre luchar por las medallas y ganar es muy ligera y viene marcada por los detalles. Con todo el respeto del mundo, pero Xavi Rey y Germán Gabriel no marcan esa diferencia. Incluso el añorado Nacho Martín, Felipe Reyes, o el mismísimo Pau Gasol. La victoria solo viene determinada por la acumulación de talento, calidad y la justa administración de todos esos recursos. Solo de esa manera se gana. 

Teniendo en cuenta que el resto del equipo sigue invariable, aunque con más años para desgracia de algunos como Juan Carlos Navarro, la gran diferencia de España, ese hecho diferenciador, puede y debe estar en contar con dos pívots que están al máximo nivel en el mundo FIBA. De momento son solo ilusiones e ideas en la cabeza. Pero cada día que pasa y estos dos jugadores siguen marcando el ritmo, su presencia se antoja como una cerveza fría en pleno mes de agosto. 

Por: Raúl Masa (@masabasket9)

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