Howard, un pívot del año 2013


17 / ago / 2013 

Estamos en el año 2012, la selección de EEUU se presenta a los JJOO de Londres sin ningún pívot de "calidad". Asume el papel de center el laborioso Tyson Chandler, pero en la mayoría de los minutos decisivos hay una variación táctica que no se había dado hasta hace pocos años, y es que la enésima versión del "Dream Team" juega sin un poste interior de referencia, sino que Carmelo Anthony o LeBron James hacen las veces de hombre interior. EEUU lo ha hecho, ha llevado su baloncesto a un nivel más de progresión. Transiciones más rápidas, ostracismo al juego en estático y nula presencia de un pívot de calidad que se muestre al poste para generar puntos. 

Año 2013, y como si hubiera montado un campamento de verano, una vez más, el histórico Hakeem Olajuwon comparte sus conocimientos. En esta ocasión es con el nuevo jugador de Houston Rockets: Dwight Howard

Parece bastante lógico que un jugador que está llamado a ser diferencial dentro de su generación quiera mejorar. Ahora bien, una cosa es mejorar y otra muy distinta es cambiar los hábitos de juego. Todo se convierte en un absurdo. Primero, porque aunque intente cambiar, camino de los 28 años uno ya sabe lo que sabe, y puede aprender poco más. Y segundo, porque como se mencionaba al inicio del post, si ha sido el propio mecanismo táctico de EEUU el que ha impuesto jugar sin pívots, qué le hace pensar que podrá desarrollar su juego como hace 20 o 30 años. 

Olajuwon se enfrentaba a Patrick Ewing, Abdul-Jabbar, jugadores interiores con unas peculiaridades tácticas y técnicas que hoy día no están al alcance de nadie. Por el contrario, y a excepción del veterano Tim Duncan o Roy Hibbert, prácticamente no hay jugadores "altos" con recursos dentro de la pintura. Más bien son los JaVale McGee, Serge Ibaka y DeAndre Jordan con los que se tiene que "pegar" Howard. Pívots de otra pasta, con otras maneras de jugar. Más rápidos y agresivos. Potentes, fuertes, con juego directo al aro. 

Ahora bien, entiendo que precisamente este pueda ser el acicate para defender esos entrenamientos de Howard en la búsqueda de una dimensión más en su juego. Pero asumiendo que no será capaz, como mencionaba antes, la realidad es bien distinta, los rivales muy lejanos a los de antaño, y la forma de jugar tan diferente que apenas tendría 4 o 5 posesiones al poste a lo largo de un partido. 

Por lo tanto parece más lógico que siga trabajando su físico, sus movimientos atacando el aro, pero de forma directa, y ya puestos, que mejore su lanzamiento desde la línea de personal. Todo lo demás queda muy bonito pero se convierte en poco práctico. 

Por: Raúl Masa (@masabasket9)

Comentarios