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| Urtasun y Williams (euroleague.net) |
La máxima competición europea del baloncesto va cogiendo ritmo de crucero y los equipos poco a poco van mostrando su verdadera versión. Lo que para algunos puede ser una bendición, para otros es una cruz, caso de Unicaja Málaga que cada día que pasa da un paso adelante y otra hacia atrás.
El equipo de Jasmin Repesa se ha impuesto al polaco Asseco Prokom en jornada adelantada de la EuroLiga (75-77), destacando en el papel anotador el base Marcus Williams con 18 puntos. Pero al margen de un duro partido que debía sacar adelante el equipo malagueño pensando en su clasificación para el 'TOP 16', la reflexión debe llegar sobre el verdadero potencial de este grupo de jugadores cuando tenga encuentros de máxima tensión.
Insisto en que este partido no puede ser el verdadero termómetro que mida al equipo, pero sí ha mostrado una cara un tanto irregular del conjunto malacitano. Sobre todo, hay una serie de problemas que si no son resueltos cuanto antes, serán la raíz de no poder competir al máximo nivel en la Copa del Rey, o cuando se llegue a esa ronda de Play Off de EuroLiga donde uno se juega todo.
El primero de ellos pasa por algunos jugadores clave. James Gist es un 4 con cabeza de 3, y eso, si no tienes buena mano, es un problema bastante serio. Parece que la "bronca" de Repesa no ha tenido el efecto deseado, y el norteamericano no huele la pintura a menos de dos metros, y así es muy difícil. Otro, pese al gran partido que ha hecho hoy, es Willimas, que ha demostrado ser muy efectivo en ataque, pero una auténtica monjita en defensa. Así, cuando realicé el pronóstico sobre el futuro de Unicaja, puse a estos dos hombres como la "vara de medir" para ver su competitividad.
Otro de los problemas, derivados de quiénes estén en cancha, es que no se ve un equipo muy comprometido en defensa. Si a eso sumamos que Vázquez y Perovic son grandes intimidadores, pero no muy buenos defensores, creamos un coladero. Por último, y pese al buen inicio de temporada de Simon y Txemi Ustasun, son dos jugadores sin una gran experiencia internacional, y eso puede ser decisivo cuando lleguen los partidos importantes.
Con todo esto, tenemos a un equipo que puede anotar con mucha facilidad, que ganará partidos incluso yendo al "trantran", pero que si no cambia esos cuatro o cinco matices que de momento le perturban, no dejará de ser el Unicaja de los últimas temporadas. Un equipo con buena pinta, pero que no es competitivo contra los grandes.
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